"Los organizadores de Lollapalooza nos han pedido suspender el evento, y nosotros estamos de acuerdo (...) Tenemos un acuerdo para la suspensión del evento".
Con esas palabras, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, despejó las dudas con respecto a la interrupción de la realización del festival musical con sede en Estados Unidos que se realizaría entre el viernes 27 y el domingo 29 de marzo en el Parque O'Higgins, además de una serie de shows paralelos —pagados y gratuitos— que se extenderían a los primeros días de abril.
En ese contexto, la primera alerta se concretó cuando en sus redes sociales, Lolla informó que el proceso de cambio de tickets por pulseras se había pospuesto. "Pronto más información", era el breve mensaje, mientras los asistentes pedían mayor rapidez en la decisión final ante la compra de pasajes de avión y alojamientos en la capital.
Este miércoles, la Organización Mundial de la Salud elevó el estatus del COVID-19 a "pandemia". De momento, nuestro país tiene 25 casos, aunque todos "trazables a viajeros internacionales que han traído este virus desde otro país", según explicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich.
Lollapalooza Chile, en tanto, celebraría su décima edición con Guns N' Roses, Travis Scott, The Strokes y Lana del Rey como cabezas de cartel. Una cita aniversario que consolidaría el paso de la marca por nuestro país, el primero que alojó el festival tras salir de Chicago.
Durante la jornada de este jueves, de hecho, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires había prohibido todos los conciertos y eventos deportivos con público. Incluso, la medida partió con el show que Maroon 5 daría en la noche en el Campo Argentino de Polo y se extenderá, al menos, hasta Lollapalooza Argentina, ubicado en el calendario en las mismas fechas que la versión chilena.
Por otra parte, medios brasileños acusaron recibo desde temprano sobre los problemas que el coronavirus estaba trayendo a la industria de la música en vivo. Yahoo! Noticias publicó está mañana que Lollapalooza Brasil se reprogramaría para cumplir con los compromisos de las marcas asociadas, sin coordenadas claras hasta ese momento.