La mayoría de melómanos posiblemente no encontrarían algo en común entre la canción de los años 60 "Girl", de The Beatles, y la evocadora composición de tango "Libertango", de Astor Piazzolla.

Pero en la mente de un famoso y ecléctico músico y cantautor, esas dos piezas son muy parecidas.

Eso fue lo que determinó un estudio de neurociencia basado en un escáner de cerebro de Sting, el exbajista del popular conjunto británico The Police y ahora solista.

La investigación, cuyos resultados se publicaron en la revista especializada Neurocase, utilizó tecnología de punta para el análisis de imágenes que permitieron abrir una ventana a la mente del virtuoso músico.

Es un método que puede ofrecer otras perspectivas de cómo individuos superdotados encuentran conexiones entre pensamientos o sonidos aparentemente discrepantes en todo tipo de campos, desde el arte hasta la política o la ciencia.

"Estas técnicas de punta realmente nos permitieron elaborar mapas de cómo el cerebro de Sting organiza la música", expresó el principal autor del estudio, Daniel Levitin, un psicólogo cognitivo de la Universidad McGill, en Montreal, Canadá.

"Eso es importante porque en el centro de la maestría musical existe la habilidad de manipular las intensas representaciones del deseado entorno sonoro".

Encuentro fortuito

Más de uno hemos querido entender cómo la mente de un Beethoven ordenaba los sonidos, cómo un Van Gogh jugaba con sus texturas y colores o cómo un Cervantes crea y mantiene la relación de sus personajes.

El encuentro de Sting con el laboratorio de Daniel Levitin sucedió durante un concierto de The Police en Canadá.

En el caso de Daniel Levitin, la posibilidad de conocer esos procesos en el cerebro de Sting se dio de manera fortuita hace varios años.

El músico había leído el libro de Levitin "Este es tu cerebro escuchando música" y se encontraba en Montreal para dar un concierto con The Police.

Sting manifestó su deseo de conocer el laboratorio en la Universidad de McGill, que ha recibido a una gran cantidad de músicos populares a lo largo de los años.

Levitin aceptó pero añadió una solicitud: "Le pregunté si quería hacerse un escáner de su cerebro. Dijo que sí".

Fue así como la estrella del rock, ganador de 16 premios Grammy y autor de éxitos como "Roxanne", "Don´t Stand So Close to Me" y "Every Breath You Take" optó pasar por alto la prueba de sonido de su concierto para someterse a la máquina de resonancia magnética del Instituto de Neurología de la Universidad de McGill.

Técnicas de punta

Tiempo después, Levitin trabajó con Scott Grafton, un experto en escáneres del cerebro de la Universidad de Santa Barbara, California, para aplicar dos técnicas recientemente desarrolladas para el análisis del escáner.

Los científicos analizaron las diferentes regiones del cerebro que se activaban con las piezas musicales.

Las técnicas se conocen como análisis de patrón multivoxel y análisis de disparidad representacional.

Estas les permitieron a los científicos ver qué canciones Sting encontraba similares y cuáles diferentes, no basado en pruebas o cuestionarios sino en las regiones de su cerebro que se activaban.

"Estos métodos tienen la habilidad de probar si los patrones de la actividad cerebral son parecidos cuando hay dos tipos de música similares comparada con la actividad cuando los estilos son diferentes", señaló Grafton.

"Esto es algo que nunca antes se había considerado con las imágenes cerebrales generadas durante experimentos musicales".

La mente de un artista

Según Levitin, el escáner de Sting indicó varias conexiones entre piezas musicales que el científico conocía bien pero que nunca antes había relacionado: "Libertango" de Piazzolla y "Girl" de The Beatles comprobaron ser dos de las más similares en el cerebro del artista.

Los métodos de análisis pueden servir para entender cómo un atleta organiza sus pensamientos en torno a los movimientos corporales.

Ambas piezas están compuestas en claves menores e incluyen motivos melódicos similares, explica el estudio.

Otros ejemplos que revelaron sus similitudes fueron la propia canción de Sting "Moon over Bourbon Street" y "Green Onions", un clásico de rhythm & blues de Booker T. & the M.G.'s.

En este caso, ambas piezas están en la clave de Fa menor y tienen el mismo ritmo de 132 golpes por minuto, un ritmo de swing.

Los métodos que presenta la investigación, dice Levitin, "pueden ser utilizados para estudiar todo tipo de cosas: cómo los atletas organizan sus pensamientos en torno a los movimientos del cuerpo; cómo los escritores organizan sus pensamientos sobre sus personajes; cómo los pintores piensan sobre el color, la forma y el espacio".

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