Un joven de 14 años falleció luego de intentar el “One Chip Challenge”, el desafío que consiste en comer un (1) nacho extra picante.
Harris Wolobah, de Worcester, se desmayó el pasado viernes 1 de septiembre tras ingerir la tortillita de maíz que le regaló un compañero de clases. Su madre, Lois, comentó a NBC Boston que tuvo que ir a buscarlo a la enfermería del colegio.
Cuando Lois le preguntó a su hijo qué había consumido, le mostró una caja de “One Chip Challenge” (reto de un chip) de la marca Paqui que, como su nombre lo indica, es tan solo un chip de tortilla picante.
Según la etiqueta, el producto está sazonado con ají “Carolina Reaper” y “Naga Viper Pepper”, que están entre los más picantes del mundo.
Lamentablemente, el joven falleció en la urgencia del hospital poco después. De acuerdo con lo informado por su padre, Harris no tenía ninguna enfermedad, ni alergias, y era basquetbolista.
De acuerdo con el Centro de Toxicología Nacional, “el chip contiene capsaicina, un compuesto que se encuentra de forma natural en los pimientos picantes. El consumo de capsaicina suele causar dolor de boca y garganta, pero también puede provocar problemas de salud más graves, como dificultad para respirar, daños esofágicos y problemas cardiacos”.
Los padres del menor fallecido esperan la entrega de los resultados de la autopsia realizada sobre su cuerpo. En tanto, la marca retiró el producto del mercado y ofrecen la devolución del dinero para las personas que ya lo compraron. Además, recalcaron que su “One Chip Challenge”, no es para el consumo de niños.
