Fue en 2012 que Cecilia Giménez, una artista aficionada de la localidad española de Borja, tuvo la idea de restaurar una pintura del siglo XIX titulada "Ecce Homo", que representaba a Cristo con la corona de espinas. Un trabajo cuyos deplorables resultados dieron la vuelta al mundo, aunque generando un efecto inesperado: el turismo se disparó y la obra pasó a ser recordada por todos.
Algo similar podría ocurrir nuevamente en España. Esta vez, en la localidad de San Miguel de Estella, en Navarra. Esto luego que se difundiera en redes sociales el resultado de la restauración de una escultura de San Jorge y que data del siglo XIV.
"¿Qué le ha pasado al San Jorge de Estella? Una magnífica escultura de principios del XVI que ha perdido la totalidad de su policromía original para transformarse en esto", fue el mensaje publicado en una página de restauración y que ha desatado una verdadera bola de nieve.
El resultado, esto. Una obra pintada de colores uniformes, y que incluso ha sido comparada con Tintín por el New York Times.
Según El Mundo, la polémica restauración estuvo a cargo de una profesora de manualidades de la zona, aparentemente, por encargo de un párroco. Una situación que es criticada por el alcalde.
"Desde el punto de vista patrimonial, histórico y artístico es una lástima lo ocurrido. Es un ejemplo a mi entender de la falta de control que hay sobre el patrimonio que hay en iglesias, que debería estar en manos de la administración pública, porque la gran mayoría de templos y de obras han recibido siempre dinero de la ciudadanía y por lo menos deberíamos tener un control sobre las mismas para que no sucedan este tipo de cosas", señala.
Un rechazo al que se sumó la asociación de Conservadores y Restauradores de España, quienes no olvidan lo ocurrido hace seis años con el "Ecce Homo": "Después de lo de Borja, deberíamos haber aprendido que estas cosas ocurren porque falta una regulación", manifestaron.