Todos conocemos a alguien que ha hecho alguna de estas dietas, con resultados que varían de persona a persona. Hablamos de la dieta cetogénica, la saciante y el ayuno intermitente, cuyos nombres se repiten constantemente en conversaciones y artículos sobre pérdida de peso.
Pero, ¿qué tan efectivas son y qué riesgos representan para la salud?
Cetogénica
En conversación con El Mercurio, la nutrióloga Eliana Reyes, de la Clínica Universidad de Los Andes afirmó que no la recomienda, pues cree que se trata de una dieta poco sostenible y que podría poner en riesgo la salud.
La dieta cetogénica convencional consiste en proporcionar el 90% de las calorías que necesita una persona, a partir de grasas, y el 10% restante, como proteínas e hidratos de carbono complejos. La lógica de esta dieta es que, al no quemar carbohidratos, cambian los niveles de producción de cetonas en el cuerpo, lo que ayudaría a perder peso.
La especialista explica que el problema de esta dieta es que no le da importancia al tipo de grasa que se consume, y se sabe que las grasas saturadas pueden tapar las arterias y provocar problemas de salud.
Reyes también indica que otro problema es el efecto rebote, pues como no hay un cambio hacia hábitos saludables, al dejar la dieta y volver a comer normal se aumenta de peso.
Los expertos recomiendan que embarazadas y pacientes con problemas de triglicéridos se abstengan de realizar esta dieta.
Ayuno Intermitente
Según explica BBC Mundo en un artículo dedicado a esta modalidad, el ayuno intermitente consiste en ayunar durante 16 horas al día y comer dentro de una ventana de ocho horas. Este patrón se cumple comiendo solo desde el mediodía hasta las 8 de la tarde, lo que implica saltarse el desayuno.
Los especialistas coinciden en que esta dieta efectivamente provoca una pérdida de peso, pues se reduce el número de calorías consumidas, pero recomiendan comer de forma saludable durante las ocho horas, pues si uno come comida chatarra claramente no funcionará.
Eso sí, la doctora Reyes no recomienda ningún tipo de ayuno a adolescentes, pues están en un período de formación de hábitos, y esta dieta podría generar algún tipo de anorexia o bulimia. Aunque asegura que los adultos podrían mantener esta dieta en el tiempo sin mayores riesgos.
Saciante
Esta dieta consiste en comer alimentos que generan una sensación de saciedad por más tiempo, para así no comer en exceso y mantener el peso en el largo plazo.
En conversación con El País, la profesora del departamento de Tecnología de la Alimentación y Nutrición de la Universidad Católica de Murcia, Carmen Lucas Abellán, explicó que estos alimentos destacan por estar mínimamente procesados.
Entre ellos se encuentran los huevos, el pescado, la sopas caseras, el pan integral de trigo, las legumbres, los frutos secos, las naranjas, los kiwis, las manzanas, las frutillas, los arándanos, las verduras de hojas verdes, el vinagre, el yogurt natural y las infusiones.
La nutrióloga Verónica Ibarra de la Red Salud UC Christus, también consultada por El Mercurio, explica que esta dieta si puede ayudar a perder peso siempre y cuando se escojan alimentos con fibra, pues estos minimizan la absorción de carbohidratos.