Nunca fue oficialmente declarada, pero la guerra civil de El Salvador se prolongó durante más de una década.

El conflicto empezó el 10 de enero de 1981, cuando el recién formado Frente Farabundo Martín para Liberación Nacional (FMLN) anunció el inicio de su "ofensiva general".

Y se prolongó oficialmente hasta el 16 de enero de 1992, cuando se firmaron los llamados "Acuerdos de Chapultepec", en la Ciudad de México.

BBC Mundo te invita a recordar la firma de esos históricos acuerdos, y los eventos que le precedieron, con esta galería del fotógrafo italiano Giuseppe Dezza

El conflicto dejó más de 75.000 muertos y desaparecidos (en su mayoría civiles), y obligó a cientos de miles de salvadoreños a abandonar sus hogares.

"La violaciones a los derechos humanos antes y durante el conflicto armado eran el pan de cada día para el pueblo Salvadoreño", afirma el fotógrafo Giuseppe Dezza.

Años de conflicto también marcaron profundamente a El Salvador, país que con una tasa de homicidios de 104 por cada 100.000 habitantes en 2014 recuperó el título de "más violento del mundo" (si se exceptúa a aquellos afectados por una guerra).

La fecha para la firma del acuerdo de paz se anunció a la medianoche del 31 de diciembre de 1991. En Joateca, Morazán, el padre Rogelio Poncell oficiaba una misa.

Y ahí también estaban concentrados guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), uno de los grupos que conformaban al FMLN.

Y ahí también estaban concentrados guerrilleros del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), uno de los grupos que conformaban al FMLN.

Pero inmediatamente después empezó lo más difícil: la construcción de la paz en un país profundamente marcado, y dividido, por la guerra.

Los acuerdos contemplaron la creación de una Comisión de la Verdad encargada de documentar los abusos cometidos durante el conflicto, pero también una polémica Ley de Amnistía.

También ordenaron una reducción y depuración de las Fuerzas Armadas, así como la desmovilización de batallones especiales como el Atlácatl, acusado de graves violaciones a los derechos humanos.

Y, por supuesto, la reintegración a la vida civil y política de los exguerrilleros, algunos de los cuales pasaron a integrar la Policía Nacional Civil, también creada por virtud de los acuerdos.

Las primeras elecciones después de la guerra se celebraron en 1994.

El FMLN, sin embargo, tuvo que esperar hasta 2009 para llegar al gobierno de la república por la vía de las urnas.

Y el regreso de la democracia a El Salvador no ha logrado acabar con todas las causas de la guerra, como la desigualdad y la pobreza.

La herencia más visible, sin embargo, tal vez sean las pandillas o "maras", las que se formaron luego de la deportación desde EE.UU. de miles de jóvenes salvadoreños que se habían marchado huyendo de la guerra.

 

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