El pasado 16 de junio en el Centro Cultural Leopoldo Silva de Quillota dio a conocer a través de su cuenta de Facebook una información que generó varios comentarios en las redes sociales.

En la publicación dieron a conocer -y con una fotografía- que alguien había dejado pegado un chicle en uno de las butacas de su teatro, situación que lamentaron los seguidores de la cuenta oficial: "Puede pasar a buscarlo en horario de oficina", escribieron los encargados del centro cultural.

Si bien esta historia pudo haber quedado como una mera anécdota, tuvo un inesperado final.

Este martes, diez días después de que se hiciera la publicación, el centro cultural informó que el responsable de este acto se había entregado, acompañado de su padre: Se trataba de un niño quien muy arrepentido llegó al teatro y pidió disculpas por lo sucedido.

Los encargados del centro aceptaron las disculpas y le dieron de regalo al menor un tazón para que lo traiga cuando vaya a algún espectáculo aunque, en tono de broma, "sin chicle".

"Fue una sorpresa el gesto y sin duda todos aprendimos una gran lección. Nobleza obliga: disculpas aceptadas", escribieron. 

 

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