Un niño chino de 10 años se fugó de su casa por casi un mes, después que su padre le diera una paliza. Su objetivo era llegar a pie a Chongqing, una ciudad que se encuentra a 800 kilómetros de su localidad. Sin embargo, tuvo que vivir una experiencia al límite entre alimentarse de serpientes y curarse sólo de una fiebre, a través de un tónico elaborado por él mismo.

¿Cómo lo hizo?

El menor de Xuanwei -que se escapó el 29 de junio- basó su dieta en alimentarse de bayas y carne de serpientes que las asaba a la barbacoa, también comía lo que pescaba en los ríos con una bolsa de plástico, según reveló a South China Morning Post.

El menor de apellido Miao no aceptó la ayuda de otras personas, que le invitaban comida y alojamiento gratis. Además, aseguró que no robó a nadie durante la travesía.

Casi un mes después, el niño se reencontró con sus padres, donde prometieron que no volverían a golpearlo a cambio de él intentara huir otra vez.

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