El diagnóstico del cáncer es demoledor. Nadie está preparado, sin embargo, detectarlo tempranamente contribuye a un tratamiento oportuno y una mayor sobrevida. Esto es clave en el cáncer de pulmón, una enfermedad silenciosa, que cuando presenta síntomas es porque ya ha avanzado.
En ese sentido, el Dr. Carlos Rojas, director del Centro de Investigación Clínica en Cáncer Bradford Hill, señala que "el cáncer de pulmón es un problema a nivel global. Chile está dentro de los países en donde es el cáncer que mata a más gente. Además de tener una alta incidencia, la mortalidad es alta. La mayoría de los pacientes que se enferman de esta enfermedad fallecen".
En ese sentido, la prevención cobra gran relevancia. Cerca de 10 cánceres de pulmón, seis a siete se relacionan al tabaco. Pero, ¿qué pasa con quienes no fuman y llevan una vida saludable? ¿Están expuestos a esta enfermedad?
Ese es el caso de Bárbara Conca, quien a sus 43 años y tras llevar una vida ligada al deporte y buenos hábitos, fue diagnosticada de cáncer de pulmón, específicamente un adenocarcinoma de pulmón con mutación EGFR en el exón 19. "El único síntoma era cansancio, subir la escalera me costaba. Yo hacía running, y al trotar rutas que siempre me salían fáciles me costaba. Tenía super normalizado por ser mujer, trabajar y no parar, y yo asociaba el cansancio a la vida y no a una enfermedad", cuenta Bárbara Conca.
Diagnóstico y tratamiento
Bárbara descubrió el cáncer que la afecta gracias a un chequeo preventivo. Por eso, el llamado de los especialistas es a acceder a estos exámenes, que en muchas clínicas del país, basta con ingresar a los sitios web de cada institución y dirigirse hasta la Unidad de Medicina Preventiva.
Según un informe de la Asociación Estadounidense del Pulmón, el diagnóstico precoz reduce la tasa de mortalidad por cáncer de pulmón hasta en un 20%. Y en Chile está incluido en las Garantías Explícitas de Salud para personas con 15 años y más con sospecha, diagnóstico o reaparición de la enfermedad.
Respecto al tratamiento, el Dr. Rojas, sostiene que "el cáncer de pulmón ha logrado el desarrollo de inmunoterapia y terapias dirigidas, lo que contribuye a mejorar su pronóstico, sobre todo en pacientes avanzados donde antiguamente el pronóstico no supera el año de vida, y esto va a seguir así en la medida que vayan apareciendo nuevas drogas".
Bárbara tuvo la posibilidad de ser parte de un ensayo clínico liderado por el doctor Francisco Orlandi, oncólogo jefe del Instituto Nacional del Tórax. Así, comenzó su tratamiento con quimioterapia, una cirugía y actualmente con un fármaco de terapia dirigida que debe consumir a diario por los próximos tres años.
Gracias a la detección temprana y el oportuno tratamiento, Bárbara le ha dado un nuevo respiro a su vida. Hoy habla por ella, por los pacientes y sus familias. Y también es una luz de esperanza frente a todos quienes han perdido la batalla contra el cáncer.
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