AFP
Una terapia que combina la realidad virtual con tratamientos tradicionales puede reducir la paranoia y la ansiedad en personas con desórdenes psicóticos, informaron científicos este viernes.
Según pruebas clínicas realizadas a 116 pacientes en Holanda, los ejercicios con tecnología de realidad virtual lograron que las relaciones sociales de los sujetos fueran menos tensas, escribieron los científicos en la revista The Lancet Psychiatry.
Se necesitan más pruebas para confirmar los beneficios a largo plazo de este tipo de tecnología, que simula estar en una realidad llena de otros avatares virtuales.
Hasta un 90% de los pacientes con psicosis tienen pensamientos paranoides, lo que les llevan a percibir amenazas donde no las hay.
Como resultado, muchos pacientes evitan los lugares públicos y el contacto con la gente, por lo que pasan mucho tiempo solos.
La terapia cognitivo-conductual (CBT) en la que a los pacientes reciben ayuda para sortear problemas que les parecen abrumadores, ayuda a reducir la ansiedad, pero hace poco para controlar la paranoia.
Un grupo de científicos liderados por Roos Pot-Kolder, experta de la VU University de Holanda, extendió el uso de este método a un ambiente virtual.
Para la prueba, los 116 participantes recibieron un tratamiento tradicional, con medicación antipsicótica y consultas al psiquiatra, pero sólo la mitad practicó además interacciones sociales en un ambiente virtual.
El tratamiento consistía en 16 sesiones de una hora de duración, en un periodo de entre ocho a 12 semanas. Los pacientes eran expuestos, mediante avatares virtuales a situaciones sociales que les provocaran miedo y paranoia en cuatro escenarios: la calle, el autobús, el café y el supermercado.
Los terapeutas podían alterar la cantidad de avatares, su apariencia y si las respuestas ya grabadas hacia el paciente eran neutras u hostiles.
Los expertos también aconsejaban a los participantes, ayudándoles a explorar y a poner a prueba sus propios sentimientos en diferentes situaciones.
Los participantes fueron evaluados al inicio de la prueba, a los tres meses y a los seis meses.
El estudio reveló que la exposición a la realidad virtual no aumentó el tiempo que los participantes pasaron con otras personas, pero sí la calidad de las interacciones.
"La suma de la realidad virtual a los tratamientos estándar, redujo los sentimientos paranoides y el uso de un comportamiento ansioso en situaciones sociales, en comparación con la terapia estándar sola", dijo la principal autora Roos Pot-Kolder.
"Con el desarrollo de la realidad virtual y la tecnología móvil, el rango de herramientas disponibles para la psicoterapia se expande", dijo Kristiina Kompus de la Universidad de Bergen.