Hace unos meses, John Boyega, más conocido por su papel de Finn en Star Wars, anunció en The Hollywood Reporter que era muy posible que los príncipes William y Harry hicieran un cameo como "Stormtroopers" en el episodio VIII de la saga, "Los últimos Jedi".
Sin embargo, la película se estrenó a finales del año pasado y nunca se supo dónde quedaron los hijos de Lady Di.
Según el Daily Mail la razón de que no aparecieran radica en problemas de estatura.
Una fuente explicó en el periódico británico que "los Stormtroopers tienen que medir exactamente 1,80 metros". Sin embargo, Harry y William miden 1,86 y 1,91 metros, respectivamente.
Aún así, al grabar pensaron poner la escena al final del film, pero esa idea no vio la luz. "Todos se sintieron muy mal de que William y Harry perdieran su gran momento. Sin embargo, la escena no funcionaba para el final, así que se eliminó".
Esto no solo entristeció a la gente de producción, sino que también a los fans de Games of Thrones, ya que creían que los hermanos estarían en la única escena donde aparece el personaje de la actriz Gwendoline Christie, el Capitán Phasma.
