Mientras que Donald Trump lucha por hacer creíble el éxito de sus primeros cien días en el poder, sus provocadoras medidas y la acendrada división que el presidente genera en el país inspiran a periodistas de investigación, directores de documentales y moderadores de exitosos programas nocturnos de televisión.
Entre ellos está el ícono del rap Jay Z, uno de los músicos más exitosos de todos los tiempos. Jay Z también es productor cinematográfico y de televisión, actividad que ejerce bajo su nombre real, Shawn Carter. El pasado 2 de septiembre de 2016, Carter firmó un contrato de dos años con la Weinstein Company, que le permitirá llevar a cabo nuevos proyectos, entre otros, el titulado Race (Raza). Se trata de una serie documental en seis partes sobre la desigualdad racial en el Estados Unidos de Donald Trump.
Un reflejo de la injusticia racial
Los episodios están producidos por National Geographic y se ocupan de temas esenciales como criminalidad, procesos penales, desigualdad en el acceso sanitario, el papel de los medios, el activismo y la familia. La serie quiere dar voz a todos los estratos de la sociedad. Las historias de los protagonistas estarán vinculadas con importantes acontecimientos del país que reflejan la permanente injusticia social.
"Son temas absolutamente necesarios para suscitar un debate importante. El país está más dividido que nunca”, dice Jay Z, que también alude a las "profundas heridas y convicciones” que han anidado en Estados Unidos "para siempre”. Con su documental, Jay Z. quiere poner a la sociedad americana "ante un espejo”. De momento, el proyecto no tiene fecha de estreno, pero está previsto que se emita en 171 países y que se traduzca a 45 idiomas. "Va a suscitar un debate global”, asegura Courteney Monroe, de National Geographic Global Networks.
Una pesadilla real: la historia de Kalief
No es el primer trabajo de Shawn Carter que trata sobre la desigualdad racial. El documental: "Tiempo: la historia de Kalief Browder”, premiado en el pasado festival de cine de Sundance y que puede verse en Spike TV desde marzo, narra la trágica muerte de Kalief Browder, encarcelado a los 16 años de edad por el presunto robo de una mochila. Browder permaneció encerrado sin juicio durante más de dos años. Tras ser liberado, padeció de estrés postraumático y se suicidó dos años después.
Jay Z está seguro de que la muerte de Browder fue "síntoma de un sistema judicial racista”. Pero está convencido de que las cosas pueden cambiar. "La historia de Browder tiene el poder de despertar a la gente”, dice Jay Z. "Nosotros somos la sociedad. Nosotros podemos impulsar cambios. Juntos podemos cambiar todo. Nuestra voz es más fuerte que nunca. Si cada uno de nosotros se dice a sí mismo: ‘No acepto lo que le sucedió a este chico de 16 años', algo así no volverá a ocurrir”, argumenta el rapero.
Racismo en la era Trump
"Los prejuicios raciales se enquistan cuando los líderes políticos hablan de una América post racista, pero no se acaba con la injusticia ni se desmontan los prejuicios”, dice Jay Z. Obama calificó de "ingenuos” a quienes se habían imaginado un Estados Unidos sin racismo durante su presidencia. Las expectativas hacia su mandato fueron desmedidas en ese sentido y muchos activistas se sintieron defraudados.
La elección de Trump hace aún más patente la profunda escisión de la sociedad estadounidense y pone de manifiesto algunos de los "oscuros rincones” donde se esconden los prejuicios raciales. Proyectos como la serie documental de Jay Z son hoy más importantes que nunca para abordar cara a cara esa problemática.