"Knickers" es el nombre de un buey que vive en una granja en cercanías a la ciudad australiana de Perth y que ya es conocido en todo el país.
La razón de la fama de este bovino de siete años es su monstruoso tamaño: mide 1 metro con 94 centímetros y pesa 1.400 kilos, lo que lo convierte en el vacuno más grande de toda Australia. Incluso, supera en tamaño casi en el doble a las vacas con las que vive.
"Knickers" llegó a la granja con solo 12 de meses de edad como un buey manso que podría hacer de guía de la manada: "Siempre fue un novillo destacado de los demás, un poco más grande que el resto", explicó a la BBC su dueño Geoff Pearson, quien con el tiempo se empezó a dar cuenta que el ejemplar estaba creciendo demasiado y finalmente llegó a estas increíbles proporciones.
Si bien la mayoría de lo bovinos que llegaron con el buey ya fueron enviados a faenar, esto fue imposible con "Knickers". Hace un mes su dueño lo subastó para que los mataderos lo adquirieran, pero estos se negaron ya que consideraron que por su excesivo peso y tamaño era imposible llevarlo a una procesadora.
Ante este escenario, su dueño decidió darle al buey una existencia lo más feliz posible en su granja durante los años que le resten de vida. Además, "Knickers" tiene una gran importancia en la manada ya que hace de líder de los otros bovinos, quienes lo siguen.
A pesar de sus increíbles proporciones, éste no es el buey más grande que ha existido. Según indica el Libro de Récord Guinness el buey más grande jamás registrado corresponde a "Bellino", un ejemplar que vive en Italia y que según la medición que se le hizo en 2010, tiene una altura de 2 metros.