En Estados Unidos, una familia olvidó dejar la puerta cerrada de su casa y durante la noche, se encontraron con una sorpresa: un perro -que no era de ellos- estaba instalado en el living de la casa.
Según relata The Washington Post, Jack Jokinen bajó por las escaleras de su casa, llegó al living, creyendo que un ladrón había entrado a la casa, pero no, había un perro sentado en el suelo, desnutrido, mojado, temblando y asustado.
En un principio, el dueño de casa creyó que alguien entró a la casa con el perro, sin embargo, tras revisar puertas, ventanas y cámaras de seguridad, descubrió que el can entró solo y cojeando a la casa.
La familia no pudo entregar el animal a control de animales, por lo que decidieron llevarlo al veterinario y pagar un examen de $72 USD, descubriendo que tenía garrapatas, pulgas, dientes dañados, patas infectadas y una pierna atrofiada.
Al descubrir que el perro no tenía microchip, finalmente decidieron adoptar al animal, bautizándolo como "Suzyn Pupman", cuya historia ya se ha hecho viral en las redes sociales.