Las películas y series norteamericanas han instalado mediante el tiempo uno de sus concursos más populares en ferias y fiestas locales: quién come más hot dogs en cierta cantidad de tiempo.
Enfrentamientos que se dan entre diferentes concursantes de edades y contexturas variadas, por lo que siempre atrae la atención de los curiosos.
Pero ahora el fisiólogo y fisioterapeuta James Smoliga, llevó este tipo de concursos al plano científico, ya que calculó cuál es el limite físico teórico del ser humano a la hora de comer perros calientes.
Examinando los valores de plasticidad estomacal y el ratio de consumo activo, James llegó a la conclusión de que el número máximo de este tipo de comida que un ser humano puede tolerar en 10 minutos, sin poner en riesgo su integridad, es de 84 unidades, según publica Science Alert.
Una cifra que no se aleja demasiado del récord mundial que ostenta Joey Chesnut, quien deglutió 75 perros calientes en 10 minutos el año 2005.
Esto considera hot dogs al estilo estadounidense: pan y salchicha.
Si lo comparamos con los completos tradicionales, o italianos, que estamos acostumbrados en Chile, este número debería bajar de manera importante, considerando la cantidad de ingredientes que se le aplican.