AFP
Vestigios arqueológicos hallados en China revelaron huellas de una sofisticada cerveza elaborada hace unos 5.000 años a base de varias plantas, entre ellas la cebada.
Según esos trabajos, cuyos resultados fueron divulgados este lunes en los Anales de la Academia de Ciencias de Estados Unidos (PNAS), la identificación de residuos de cebada en el sitio de Mijiaya, en el noreste de China, "representa la presencia más antigua de este cereal proveniente de Europa en China, lo que supone que ese cultivo en el país data de mil años antes" de lo que se suponía.
"Esto sugiere que la cebada fue usada durante mucho tiempo para hacer cerveza antes de convertirse en un cultivo agrícola", sostienen estos investigadores, entre los que se cuentan Jiajing Wang y Li Liu de la Universidad de Stanford en California.
Fogones encontrados en agujeros sirvieron probablemente para calentar y triturar los granos, opinan los arqueólogos.
Residuos amarillentos descubiertos en los bordes de vasijas, embudos y ánforas permiten pensar que esos recipientes se usaban para hacer cerveza, filtrarla y conservarla.
Análisis morfológicos del almidón, de los granos y de los fitolitos --un residuo mineral de la descomposición de las plantas-- encontrados en esos recipientes revelan que se trataba de mijo, cebada, de granos de Job y de tubérculos. Algunos granos de almidón tenían marcas que recordaban el malteo, un proceso clave para fabricar la cerveza, precisan los investigadores.
También detectaron la presencia de oxalato, un producto derivado de la destilación de la cerveza, que confirma la idea de que esos recipientes fueron usados para fabricar esa bebida.
"Todos los indicios arqueológicos revelan que los pueblos de la cultura de Yangshao fabricaban una cerveza sobre la base de mezclas, con herramientas sofisticadas y el manejo del control de la temperatura", concluyen los investigadores.
La más antigua cervecería de China
Usaban tubérculos para el almidón y azúcares que servían para la fermentación, lo que le daba un toque dulzón a la cerveza.
Según los autores, probablemente pusieron a punto su receta tras varios ensayos.
Para el profesor Patrick McGovern, de la Universidad de Pensilvania, un reconocido experto en historia de la cerveza y el vino, estos trabajos, en los que no participó, "demuestran que se trata de la cervecería más antigua encontrada hasta la fecha en China".
"Combinando datos arqueológicos, químicos y botánicos (...) han encontrado nuevas e importantes informaciones sobre la introducción de la cebada en China para producir una bebida fermentada", explicó a la AFP.
Este descubrimiento permite llenar un vacío entre los indicios químicos y botánicos de las bebidas fermentadas más antiguas conocidas en China, que se remontan a 9.000 años, encontradas en Jiahu, en el valle del río Amarillo, y las más sofisticadas aparecidas hace 3.600 años con la dinastía Shang.
Estos últimos vestigios de una cervecería y de una receta de cerveza en China son contemporáneos de sitios similares en Irán y Egipto, así como de una instalación de fabricación de vino en Armenia, la más antigua conocida.
Según el profesor McGovern, para hacerse una idea del gusto que podía tener la cerveza de Mijiaya, "se podrían ver varias cervezas antiguas de la cervecería de Dogfish Head en Rehoboth Beach, Delaware".
Esa cervecería, creada por Sam Calagione, reprodujo con la ayuda del profesor McGovern varias de las más antiguas recetas del mundo.