Jennifer Lopez estrenó el martes su nuevo documental en Netflix, "Halftime", donde reflexiona sobre su legendaria carrera, y hace importantes revelaciones, como por ejemplo, que estuvo a punto de renunciar a su carrera.
La actriz, cantante, bailarina de 52 años, ayudó a forjar un camino a seguir para otras actrices latinas, convirtiéndose en la primera actriz en ganar más de 1 millón de dólares por su papel en "Selena".
Con la fama vino un mayor escrutinio sobre su figura curvilínea. Así lo reveló en el documental, precisando que las críticas fueron tan intensas que pensó en abandonar el mundo del espectáculo por completo.
"Hubo muchas veces en las que pensé, creo que simplemente voy a renunciar. Realmente tenía que averiguar quién era yo. Y creer en eso y no creer en nada más", admitió la artista.
Su tipo de cuerpo curvilíneo estaba lejos de la norma cuando irrumpió en escena con Selena. "Cuando comencé a trabajar, el ideal de belleza era ser muy delgada, rubia, alta, sin muchas curvas", expresó.
"Crecí rodeada de mujeres con curvas, así que nunca me avergoncé de nada. Fue difícil, cuando crees que la gente piensa que eres una broma, como un chiste", señaló.
"Pero terminó afectando las cosas de una manera que nunca pretendí", dijo, y agregó que su entonces pareja, Ben Affleck, estaba sorprendido por las críticas. El actor dijo en el documental: "Le dije una vez: '¿Esto no te molesta?' Y ella dijo: 'Soy latina, soy mujer, esperaba esto'".
JLo también habló sobre lo difícil que fue volver a trabajar después de su divorcio de Marc Anthony como madre soltera y con dos hijos. "Como artista, perdí un poco de lo que era al tratar de construir una vida perfecta, y cuando mis hijos tenían tres años, me divorcié y era una madre soltera con dos niños pequeños", aseguró.
"A los 42 años, los papeles en el cine no llamaban a mi puerta. Cuando estaba volviendo al trabajo, realmente sentí que ya no sabía cuál era mi valor", afirmó.