Apenas el pasado lunes J.K. Rowling, la creadora de Harry Potter y su mundo de magia, había intercambiado tuits con Fatemah, la madre de Bana Alabed, la niña de 7 años que se ha hecho famosa por relatar la guerra siria desde la sitiada Alepo.
Fatemah le había escrito para contarle que su hija había visto las películas y que ella había quedado tan encantada con la historia que le había pedido leer sus libros.
"Ella quiere (leerlos), pero no los tenemos aquí (…) Vimos la película antes, ¿cómo podemos conseguirlos?", escribió la madre de Bana.
Rowling le respondió que esperaba que Bana pudiera leer los libros, y que de seguro le gustarían. Su respuesta la terminó enviándole “montones y montones de amor”.
En el diálogo participaron otros tuiteros quienes quisieron contarle a Rowling que –por si no lo sabía- Alepo estaba en una zona ocupada, sin comercios abiertos y sin abastecimiento.
Rowling aclaró que lo sabía y que si hubiera una manera le enviaría feliz a Bana sus libros.
Fue cuando otro tuitero sugirió la idea de enviárselos como eBooks, es decir, como copias digitalizadas.
Dos días después, J. K. Rowling le envió a la niña los libros que tanto quería.
Bana utilizó su cuenta de Twitter para agradecérselo y mostrarle lo feliz que estaba con sus hermanos.
“Mi amiga @jk_rowliing cómo estás? Gracias por el libro. Desde Alepo con amor – Bana”, escribió.
La familia de Bana vive en Siria, y a petición de la propia niña, su madre Fatemah muestra a través de Twitter cómo viven (y sobreviven) a diario en la ciudad de Alepo bajo el asedio de las bombas y las balas.
La cuenta de Bana tiene 94 mil seguidores.