La escritora chilena Isabel Allende es la protagonista de la portada de la edición de México y Latinoamérica de la revista Vogue, donde concedió una extensa entrevista a raíz de su nueva novela llamada "El viento conoce mi nombre".
"A sus 80 años, son muchas las palabras que la escritora chilena ha hecho suyas a lo largo del tiempo. Sin embargo, una parece haberse escapado para siempre de su universo léxico: jubilación. Da prueba de ello su nueva novela, "El viento conoce mi nombre", una historia redonda sobre las profundas heridas que produce la emigración forzada y las personas que –desde la empatía y el amor– luchan por sanarlas".
Con este texto, la revista hace un pequeña introducción a la larga entrevista realizada a la escritoria a través de una videollamada.
En relación a su nueva obra, su narración recorre distintos episodios del último siglo, en un arco temporal que abarca de la Austria nazi hasta la separación de familias migrantes en la frontera de Estados Unidos, impulsada por la política trumpista.
De esta forma, la escritora puso el foco en aquellas situaciones en las que la violencia más atroz está amparada por la indolencia o la complicidad directa del Estado. "Muchos años atrás, vi una obra de teatro sobre el kindertransport, un transporte experimental puesto en marcha por el gobierno de Gran Bretaña que consiguió salvar a 10.000 niños judíos del Holocausto, y me puse a investigar al respecto ––cuenta la escritora por videollamada–", declaró.
Y agregó: "Los padres mandaron a sus hijos solos en trenes para salvarlos de los nazis. El 90% de ellos nunca volvió a ver a su familia. La idea de que yo pudiera poner a uno de mis niños solo en un tren para mandarlo a un destino desconocido, donde tal vez lo recogiera gente buena o tal vez no, me hizo preguntarme: 'Aunque me partiera el corazón, ¿lo haría o no lo haría?'. Lo cierto es que no lo sé, pero de repente vi la conexión entre eso y lo que está pasando hoy en cuestión de inmigración".
"Con todos esos padres dispuestos a cualquier sacrificio con tal de librar a sus niños de la pobreza y la violencia extrema. O los mandan solos o, en muchos casos, se vienen con ellos a EE.UU. y los separan. Los padres son deportados y los menores van a parar a casas de adopción o refugios. Nadie pensó en la reunificación. Ha costado un triunfo volver a juntarlos. Por no hablar de los más de mil casos que aún no están resueltos. Esos niños quedan flotando en la nada, y esos padres no se sabe ni siquiera dónde están. Es algo que me impacta mucho", expresó.
"El viento conoce mi nombre", según detalla Vogue sale a la venta el próximo 6 de junio.