Durante casi dos años, Ekaterina Mezenova fue una influencer dedicada exclusivamente al modelaje de algunas marcas de ropa, alcanzando bastante éxito. La joven rusa de 24 años tiene más de 800 mil seguidores en Instagram, donde solía mostrarse vistiendo las últimas tendencias por las calles de Moscú.
Pero, en los últimos días, decidió dar un rumbo distinto a su Instagram y poner a su hijo en el centro de atención. Y todo a raíz de una extraña enfermedad que aqueja al menor desde su nacimiento.
Hace un año y cuatro meses nació su hijo Max, momento que ella misma describe como "el día más maravilloso", aunque fue "nublado por una circunstancia" que dejó en shock a toda la familia.
Según explicó, cuando nació hubo una conmoción entre el personal del hospital. La sala se llenó de terapeutas, obstetras, genetistas y enfermeras, todos discutiendo sobre una peculiar característica en el cuerpo del recién nacido. Se trataba de una mancha de nacimiento muy grande que le cubría casi toda la superficie de la piel.
Esta extraña afección, conocida como nevus, se traduce en un problema oncológico, ya que cualquier variación física o química—como un aumento hormonal—puede desencadenarle al pequeño un cáncer de piel.
Es por eso que Ekaterina recurrió a un especialista, que le dijo que era imposible sustraerle todos los nevus al niño. Pero le recomendó un tratamiento con una duración de entre 6 y 7 meses que podría reducir los riesgos de una complicación considerablemente. El problema es su elevado costo: alrededor de los 450 mil dólares.
La joven madre decidió exponer a su hijo, pero por una buena causa: reunir los fondos necesarios para afrontar este tratamiento y visibilizar su enfermedad.
En una de sus últimas publicaciones, la joven describió cómo cambió su vida a partir de esta decisión. Atención de los medios, intentos de hackear su cuenta e insultos, pero además, muchas consultas sobre la enfermedad de su hijo y el tratamiento. La modelo prometió que, de a poco, irá contestando las dudas para ayudar al resto de la gente.
