Fue a fines de abril cuando Merwin Fábregas fue internado en un hospital de Nueva Vizcaya, en Filipinas, luego de sufrir graves lesiones tras un accidente de tránsito, sin embargo, los médicos lo trataron como si fuera un paciente con COVID-19 y al declararlo muerto, lo envolvieron como una momia.
Así lo relató su madre en entrevista con Daily Star, quien indicó que su hijo ingresó al hospital con múltiples lesiones, pero desde un principio lo trataron como si tuviera coronavirus y lo llevaron al área de enfermedades respiratorias, sin tratar sus heridas.
"No se preocuparon por él. Deberían haber cuidado a mi hijo, pero eso fue lo que hicieron en su lugar, no se preocuparon", comentó la mujer.
Desde el hospital niegan haber actuado mal, diciendo que lo ingresaron en la sala de COVID-19 como medida de precaución y que ya estaba muerto cuando apagaron la máquina de soporte vital.
Como se sospechaba que la víctima tenía coronavirus al momento de su deceso, su cadáver tuvo que ser envuelto en cinta, según el testimonio recogido por medios internacionales del médico Napoleón Obaña, director del hospital.
"Tenemos que tratarlo como un caso sospechoso de COVID, porque podría haber infectado a otras personas. Podría propagar la infección", dijo el doctor.