La pequeña hija de David Couture había juntado 700 dólares (unos 486 mil pesos chilenos) vendiendo galletas como niña scout. Un día su padre llamó a la policía de Forest Grove para denunciar un robo en su residencia, explicándole a los oficiales que alguien había ingresado a su hogar y los había asaltado.
Según detalla la Oficina del Sheriff del Condado de Washington, cuando los oficiales vieron que la casa había sido saqueada y que había sangre esparcida por toda la residencia, notaron que la computadora portátil de trabajo de Couture estaba dañada y faltaban aproximadamente 700 dólares de un frasco en donde estaban las ganancias de la venta de galletas de su hija.
Los investigadores detectaron rápidamente inconsistencias en la historia de Couture y comenzaron a cuestionar la explicación que este había hecho sobre lo sucedido. Finalmente, el hombre admitió que falsificó el informe y que él había sido quien le robó el dinero a su hija para pagar un mensaje erótico.
La jueza Beth Roberts ordenó a Couture realizar 80 horas de servicio comunitario, además de pagar una multa de restitución, la cual será determinada más adelante.