En California, Estados Unidos, un hombre ha declarado no poder acercarse a su familia en años debido a los ruidos molestos que realizan.

Según consignó el medio New York Post, Dan Murphy, de 44 años “se volvía loco” cuando su familia realizaba sonidos fuertes al masticar o al “aclarar su garganta”.

Murphy, que se desempeña como diseñador gráfico, tiene un problema llamado misofonia, una misteriosa condición en la que la gente desarrolla fuertes y negativas reacciones a sonidos ordinarios, como los que vienen de masticar o respirar.

"Pensé que estaba loco por muchos años. Pequeños sonidos me hacían perder el control (...) La gente no podía entenderlo y yo no podía explicarlo. Ha afectado mis relaciones, especialmente gente con la que he salido y miembros de mi familia", explicó. 

Además agregó: "No soy una persona agresiva, los sonidos solo me molestan. Tenía que salir corriendo de las citas si es que las personas masticaban muy fuerte (...) Masticar es uno de los ruidos especificos que escucho a cada momento". 

A pesar de tener este extraño sintoma, Murphy ha logrado mantener una relación sentimental con su compañero de trabajo Kurt Vin durante los últimos dos años, quien al parecer, es bastante paciente en cuanto a la condición de Murphy. 

"La misofonia contribuyó al quiebre de mi relación con mi ex, así que es algo enorme que Kurt sea tan comprensivo", explicó. 

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