En la mayoría de los casos, son los cocodrilos quienes con sus grandes y afilados dientes suelen atacar humanos y animales.
Pero en la provincia filipina de Palawan se vivió todo lo contrario, fue un hombre quien mordió a un cocodrilo.
Un poblador de la zona se alertó al ver cómo su pequeño hijo de 12 años era atacado por dicho reptil.
Para rescatarlo de las fauces del animal tuvo que recurrir al único medio que tenía disponible en esos momentos, sus propios dientes.
Es así como el valiente, de nombre Tejada Abdulhasan, atacó las partes blandas del cocodrilo a mordiscos, enfocando sus ataques en las piernas.
Fueron minutos de forcejeo hasta que el cocodrilo de agua salada, ensangrentado, cedió ante el dolor y no tuvo otra alternativa que liberar al pequeño y arrancar.
El vocero de la estación de policía local, Sócrates Faltado, indicó que "afortunadamente y gracias a la valentía de su padre, el menor solo sufrió cortes".
Los ataques de cocodrilo se están haciendo cada vez más habituales en la región, debido a que la población está ocupando territorio en los que habitaba la especie, manteniendo constante interacción con estos.