Un cachorrito de color rosado que vive en Connecticut, se ha convertido en un gran ejemplo de aceptación, amabilidad e inclusión en los últimos días.

Se trata de Piglet, un perrito que actualmente vive como "un príncipe" tras ser adoptado por una nueva familia. El pequeño fue abandonado por haber nacido sordo y ciego en un hogar en Georgia.

Piglet, que es una mezcla de perro salchicha y chihuahua, fue rescatado y enviado a un refugio. Luego de esto fue adoptado por Melissa Shapiro, una veterinaria de Connecticut que se ofreció a criar a este animalito.

Si bien nunca tuvo la intención de convertirse en su madre a tiempo completo, después de dos meses con Piglet, Shapiro no podía imaginarse viviendo sin él.

"Fue una decisión bastante difícil de tomar. Requiere mucho trabajo y es algo que toma mucho tiempo. Es como cuidar a un bebé discapacitado", dijo Shapiro a People, y agregó: "Es tan lindo y no podíamos regalarlo en ese momento".

El perrito rosado se convirtió en el integrante número 7 de la manada de cachorros que ya poseía Melissa, por lo que su adaptación a la familia fue bastante difícil.

"Estaba tan ansioso que ladraba constantemente. Él jugaba, luego se iba a dormir, pero cuando no estaba haciendo ninguno de esas cosas, estaba ladrando. No pude salir de la casa el primer mes que lo tuve aquí", dijo la mujer.

Desde entonces, Piglet ha avanzado mucho, superando su ansiedad de jugar con sus hermanos y hermanas y convertirse en una mini celebridad con más de 100.000 seguidores en Instagram.

Su historia se abrió paso a través de las redes sociales hasta un aula de tercer año básico en Massachusetts, donde una profesora usó a Piglet como modelo para hablar sobre la mentalidad positiva, y así ayudar a los alumnos a no darse por vencidos y luchar por lo que se quiere.

"Ella (la profesora) lo llamó Piglet Mindset, y mantuvimos correspondencia durante varios meses. A final del año, sorprendimos a los niños. Pensaron que íbamos a realizar un FaceTime, y entramos con Piggy en su cochecito y tres de mis otros perros, y todos lloraban", dijo Shapiro.

 

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