Para muchos y muchas, no ha sido fácil superar el show que Miley Cyrus entregó el pasado sábado, tras cerrar la segunda noche del festival de música Lollapalooza Chile.
La artista se mostró cercana al público e interactuó en varias ocasiones con los fanáticos y fanáticas que le lanzaban decenas de objetos para que la ex estrella Disney luciera sobre el escenario.
Una de estas cosas que llegó a las manos de la cantante fue una chaqueta de mezcilla confeccionada en una semana, o mejor dicho, personalizada por Catalina Barahona de 24 años, una seguidora de la artista.
El momento fue así: gracias a la ayuda de un chico que estaba en primera fila, ella pudo levantar la prenda con la esperanza de que la cantante la viera. Y lo logró, ya que Miley la observó y pidió que se la lanzaran.
Barahona se la pasó a un guardia y el resto pudo verse en vivo y en directo esa noche, cuando Cyrus se la pone, junto a otros accesorios lanzados por otras personas.
"Gracias a mi mamá que diseña mallas de patinaje, tengo la técnica, y además siempre me han gustado mucho los brillos", declaró Catalina a Las Últimas Noticias.
Pero la historia no quedó ahí, ya que tras la euforia que vivió por lo sucedido, decidió a la mañana siguiente ir al hotel donde se alojaba la estadounidense y consiguió hablar con la hermana de la artista, Brandi Cyrus.
"Ella me dijo que Miley guardó la chaqueta en su equipaje y que le encantó", precisó muy emocionada.