Al menos una vez en la vida, todos hemos utilizado el celular mientras estamos en el baño. Sin embargo, sus efectos podrían ser perjudiciales para la salud.
Según recogió The Washington Post, la doctora Roshini Raj, gastroenteróloga de la NYU Langone, señaló que “por lo general, no se desea pasar más de un promedio de 10 minutos”.
Y es que advirtió que existen tres puntos de potencial preocupación para la salud.
Por una parte, indició que sentarse por períodos largos de tiempo podría provocar hemorroides, venas hinchadas que, a veces, resultan dolorosas en el área anal. ¿Por qué? Por el diseño del inodoro.
“Hay un agujero en el medio (…) entonces, el área anorrectal real cuelga un poco más abajo que la parte que se sostiene: los muslos”, manifestó.
Siguiendo esa línea, indicó que “solo por esa posición, la gravedad está haciendo que todo cuelgue un poco, y eso está causando presión en las venas. Entonces, incluso si no estás esforzándote, si solo estás sentado pensando en otra cosa, haciendo otra cosa, se aplica cierta presión a esas venas”.
Roshini Raj puntualizó que también existe el riesgo de que el cuerpo comience a ignorar sus propias señales y que la peristalsis, nombre que se le da a las contracciones progresivas que mueven las heces a través del intestino hasta el recto, se vea dificultada en su proceso en la medida que las personas se mantengan sentadas por un largo periodo de tiempo en el inodoro.
“Si estás sentado por mucho tiempo y no vas al baño, ese tipo de proceso en realidad se detiene (…) tu cuerpo puede comenzar a no reconocer esas señales también, por lo que puede provocar estreñimiento si estás sentado durante períodos prolongados en el inodoro sin defecar", agregó.
De igual forma, dijo que otro riesgo es que ante baños con poca higiene, dado que se pueden esparcir patógenos en superficies cercanas más fácilmente. “Creo que, en términos generales, si estás en el inodoro evacuando o tratando de evacuar, no deberías usar los dedos en nada más”, recomendó.