Una serpiente de tres metros de largo sorprendió a los clientes que se encontraban al interior de un supermercado de Sídney, en Australia, cuando apareció deslizándose por un estante de la sección de condimentos.

La tienda finalmente terminó convirtiéndose en un lugar de rescate de serpientes para una de las compradoras, Helaina Alati, de 25 años, quien en ese minuto se pilló de frente con la pitón.

Para la suerte de todos, Alati es una denominada "salvadora de vida silvestre" y estaba familiarizada con las serpientes. "Simplemente giré la cabeza y él estaba a unos 20 centímetros de mi cara, mirándome directamente", le dijo a la BBC.

Ella lo miró dos veces, pero mantuvo la calma. No había nadie más alrededor. Al reconocerla instantáneamente como una pitón de diamante, Alati supo que no era venenosa. "Me miró directamente todo el tiempo, casi como si dijera: '¿Me pueden llevar afuera, por favor?'", relató.

Después de grabar toda la situación, Alati alertó al personal y dijo que podía ayudarlos a sacarla. En cosa de minutos fue a su casa y trajo de vuelta una bolsa para serpientes. Para lograr meterla dentro de la bolsa, la mujer "le dio un golpecito en la cola y simplemente se deslizó hacia dentro".

Tras el rescate, Helaina la soltó cerca de unos matorrales que se encuentran lejanos del sector donde hay viviendas. 

Como una escena de Harry Potter

Helaina Alati ha realizado al menos 20 rescates de serpientes. Según contó a la BBC, sus amigos bromean con este hecho y le dicen "la niña serpiente", haciendo referencia a una escena del zoológico en una película de "Harry Potter" donde el niño mago descubre que puede hablar con las serpientes.

Alati dice que no puede hablar pársel como Harry, pero "esa escena me ha sido mencionada varias veces", y añadió: "Simplemente gravitan hacia mí, como si simplemente sintieran que soy el tipo de persona que cuida y protege a los animales", dijo.

"Para ser honesta, esto es lo más emocionante que ha sucedido en este tiempo producto del confinamiento. Todo el personal estaba tomando fotos", comentó la mujer.

Alati dijo que sospechaba que la serpiente había estado en la tienda durante la noche, probablemente en el techo donde a las pitones de diamantes les gusta anidar

 

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