La profesora Yohana Agurto, dueña de la ya popular marca "Miel Gibson", ganó la batalla legal por el nombre y propiedad del producto, el cual nació en el contexto de pandemia como idea de ingresos extra para la profesional de la educación.
Debido a la fama del actor Mel Gibson, galán de varios filmes como "Lo que ellas quieren" y protagonista de películas de acción como "Corazón Valiente", esta "Miel Gibson" se viralizó rápidamente por el ingenio en la mezcla de los conceptos.
Además, el frasco de la miel venía acompañado de una imagen de la estrella de cine.
Otra mujer intentó aprovecharse de la popularidad de la "Miel Gibson"
Según consigna LUN, la creadora de la marca recibió una carta del equipo jurídico representante del actor donde le solicitaban dejar de usar el nombre e imagen de Gibson, o pondrían acciones en su contra.
El caso llegó a medios nacionales e internacionales y, en medio de esto, una mujer se habría aprovechado del contexto y solicitó el nombre "Miel de Ulmo Gibson Chile" en el mes de agosto de 2020, inscribiéndolo en el Instituto Nacional de Propiedad Intelectual.
La mujer de 74 años y la docente se enfrascaron desde entonces en una batalla legal que terminó dando la razón a Yohana.
"Ha quedado acreditado que la demandante, quien haciendo uso de su ingenio y con un juego de palabras, asoció la marca Miel Gibson con Mel Gibson. Es por este motivo que, dada la configuración global de la expresión Miel Gibson que ella asoció al producto y su comercialización, es prácticamente imposible que la demandada, por mera casualidad, hubiese solicitado una denominación determinantemente similar", señala el fallo.
"Un día yo estaba en un live de Corfo, estaba en plena exposición del caso y esta mujer en un chat decía que la marca era suya y que si tanto la quería, tenía que pagar. A eso se suma que hasta el día de hoy sigue usando la marca descaradamente. Durante estos cuatro años nunca se presentó en las audiencias ni tuvo abogado", expresó la profesora.
Finalmente, aseguró que el conflicto con el equipo de Gibson no pasó a mayores, ya que "entendieron que mi emprendimiento era menos que una microempresa. Dijeron que dejara de usar la imagen, pero que podía mantener todo el resto. Es más, cerraron el email diciendo que Dios la bendiga".