Un joven mexicano de 17 años de edad no esperaba que una molestia en el ojo derecho ocultara un diagnóstico tan impresionante.
Durante semanas el joven presentó extraños síntomas: dolores, molestias e incluso la pérdida de la visión en uno de sus ojos, sumado a una sensación extraña en su mano. Fue así que decidió pedir ayuda.
Cuando los médicos llevaron a cabo los exámenes para saber qué tenía no podían creer lo que estaban viendo: Un gusano parasitario del tipo Trematode estaba perforando el iris del joven, informó "The New England Journal of Medicine (NEJM)".
El tratamiento fue audaz. Junto con recetar medicamentos, se realizó una cirugía para extirpar el parásito, que medía tres centímetros y que tuvo que ser cortado en trozos pequeños para poder separarlo del ojo del joven.
Este es un registro de la NEJM que muestra el particular caso.
Según informó Livescience, el doctor que lo trató demostró el impacto que le produjo el caso. "No es común que ningún gusano infecte los ojos... puede suceder por realmente tener muy, muy mala suerte", afirmó. Ni los exámenes de sangre ni de heces han logrado respuestas.
Pese que el parásito logró ser extraido, el joven resultó con serios daños en el iris y la retina, y hasta el momento no ha recuperado su visión normal.