El imponente Tyrannosaurus Rex descubierto en el oeste de Canadá en 1991 resultó ser el más grande del mundo, afirmó el viernes un equipo de paleontólogos tras un largo proceso para reconstruir su esqueleto.
Apodado Scotty en honor a una botella de whisky escocés consumida la noche de su descubrimiento, el T. Rex medía 13 metros de largo y probablemente pesaba más de 8.800 kilos, siendo el más grande de todos los dinosaurios carnívoros, dijo el equipo de la Universidad de Alberta.
"Este es el rex de los rexes", señaló Scott Persons, líder del estudio e investigador posdoctoral del Departamento de Ciencias Biológicas de esa universidad.
"Hay una considerable variación de tamaño entre los Tyrannosaurus. Algunos eran más largiruchos y otros más robustos. Scotty ejemplifica a los robustos", dijo Parsons.
Tras su descubrimiento en 1991, los paleontólogos se pasaron más de una década removiendo la arenisca que cubría sus huesos.
Recién ahora pudieron abocarse a su estudio y constatar sus características únicas, que no se circunscriben únicamente a su tamaño.
"Scotty es el T. Rex más viejo conocido", habiendo vivido más de 30 años, indicó el experto.
"Para los estándares de los Tyrannosaurus, tuvo una vida inusualmente larga. Y fue violenta", agregó. "Hay patologías adheridas al esqueleto, en lugares donde los huesos presentan cicatrices de grandes lesiones".
El esqueleto del dinosaurio será exhibido desde mayo en el Royal Saskatchewan Museum.