AFP

Nada diferencia a Isabel y Victor de los otros cachorros de león con los que comparten recinto en la periferia de Pretoria, pero estos recién nacidos son únicos en el mundo.

"Son los primeros leones concebidos por inseminación artificial en el mundo", anunciaron con orgullo sus "padres", investigadores en la universidad de la capital sudafricana.

Los dos pequeños leones, una hembra y un macho, nacieron el 25 de agosto y evolucionan perfectamente, afirma Andre Ganswindt, director del instituto de investigación sobre los mamíferos de Pretoria.

"Lo intentamos varias veces pero, para mi sorpresa, no nos llevó demasiado tiempo lograrlo", cuenta.

Y eso que la tarea no era nada fácil.

"Trabajar con animales salvajes, especialmente carnívoros, es un desafío", explica una de las investigadoras, Imke Luders.

"Las hembras se acostumbraron a donar, sin anestesia, muestras de sangre y a someterse a pruebas citológicas para determinar las etapas de su ciclo de ovulación", explica.

La veterinaria española Isabel Callealta, quien dirigió el equipo, entrenó a las leonas para que se tumbaran a lo largo de un cercado mientras se les realizaban los tests.

Especie vulnerable

La fecundación se llevó a cabo en un laboratorio especializado de Ukutula (norte).

"Fue algo inédito, ahora tenemos que evaluarlo para asegurarnos de que este enfoque puede reproducirse exitosamente y con más regularidad", señala Andre Ganswindt.

Si se confirma la eficacia de esta técnica, podría usarse para renovar la especie en lugares en los que está amenazada.

La población de leones se redujo en 43% a escala mundial en los últimos 20 años, y actualmente cuenta con unos 20.000 ejemplares, estima la Unión Internacional para la Protección de la Naturaleza (UICN), que clasificó al león como especie vulnerable.

Con la fecundación in vitro, "podríamos evitar, al menos temporalmente, el desplazamiento de animales para hacer que copulen y simplemente trasladar el esperma a donde están las hembras, como se hace con elefantes en cautiverio en Norteamérica o en Europa", explica Ganswindt.

"El nacimiento de los primeros cachorros de león por inseminación artificial en el país en el que viven, en lugar de en un zoo en el extranjero [...], muestra que la protección puede tener varias facetas", celebra también Imke Luders.

Promover la caza

Los defensores de la naturaleza matizan sin embargo este entusiasmo. "Aunque somos favorables a las estrategias de protección in situ en caso de peligro para la especie, no apoyamos los experimentos de inseminación artificial en el caso de los leones", pues se alimenta una industria basada en la caza, denunciaron una veintena de oenegés en un correo dirigido a los investigadores.

El colectivo sí que se declaró favorable a la fecundación in vitro para otras especies amenazadas, como los guepardos.

Por su parte, el responsable para África Austral de la oenegé Panthera, Paul Funston, considera totalmente inútil esta "primicia" lograda por los investigadores de la universidad de Pretoria.

"Los leones en cautiverio se reproducen muy fácilmente, como la mayoría de felinos", apunta.

"La población de leones salvajes en África se redujo y sigue enfrentando desafíos como la pérdida de su hábitat y la caza", admite su colega Mark Jones, de Born Free, "pero la dificultad para reproducirse no es uno de los problemas que amenazan su protección".

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