El ámbar es una resina de árbol fosilizada que ha permitido encontrar una gran variedad de animales muy bien conservados, desde arácnidos, sapos e incluso un ave completa, permitiendo conocer la estructura corporal de ciertas criaturas ya extintas.
Un equipo internacional tuvo la suerte de encontrar un ejemplar inédito: se trata de una amonita, un animal marino pariente de los calamares que vivió hace 99 millones de años en lo que hoy es el norte de Myanmar, en el Sudeste Asiático.
Según explican los investigadores, en un publicación de la National Academy of Sciences, es la primera vez que se encuentra este tipo de ejemplar conservado en ámbar. El fósil mide 33 milímetros de largo y 9.5 milímetros de ancho y pesa 6.08 gramos.
Investigadores del Instituto de Geología y Paleontología de la Academia China de las Ciencias en Nanjing utilizaron la tomografía de rayos X para obtener imágenes tridimensionales de alta resolución.
La amonita estaba muerta mucho antes de quedar atrapada en el ámbar. La muestra no presenta tejidos blandos y la capa exterior del animal está rota y la entrada llena de arena.