Una misteriosa criatura fue arrastrada por las olas hasta una playa de la localidad de Scarborough, Maine, en avanzado estado de descomposición.
El oficial de control de animales de Scarborough, Chris Creps, señaló en conversación con New Center Maine, que el estado de descomposición del animal "dificultó su identificación".
Se estima que la criatura pesa unos 250 kilógramos y mide 4,5 metro de largo y 1,2 metros de ancho.
Algunos expertos de Mamíferos Marinos de Maine informaron que el cadáver podría ser de alguna especie de tiburón y no de ballena como se habría especulado.
En esa misma línea, el experto en tiburones de la Universidad de Nueva Inglaterra, James Sulikowski, afirmó que basándose en el lugar donde fue hallado "únicamente podría tratarse de una especie de ballena o un tiburón peregrino".
Por su parte, George Burgess, científico especializado en tiburones y director emérito del Programa de Florida para la Investigación de Tiburones, fue más preciso en su observación. Al ver las fotos del animal, declaró que se trataba de un tiburón peregrino en descomposición (Cetorhinus maximus) que "sin duda fue atacado".
El Departamento de Obras Públicas tuvo que recurrir a maquinaria pesada para retirar el cadáver de la playa y llevarlo a un vertedero cercano.