Este marte se desarrolló un confuso hecho en Llorente, departamento de Nariño, Colombia, cuando un grupo de personas desenterraron a un residente local que había muerto nueve días atrás, al escuchar extraños ruidos provenientes de la tumba.
Fidel Pantoja, de 50 años, murió el pasado siete de abril, por problemas de salud. El fallecimiento del hombre le produjo una crisis nerviosa a su esposa, la que tuvo que recibir asistencia médica, ya que la mujer decía que su esposo no estaba muerto y que iba a regresar a su casa.
La noche del martes 15, nueve días después del fallecimiento de Pantoja, unas personas que visitaban el cementerio escucharon ruidos provenientes de la tumba del hombre, el grupo de personas decidió desenterrar el cadáver del hombre y llevarlo hasta el centro de salud local. Las calles del pueblo de Tumaco se llenaron de personas gritando que: “¡Esto es un milagro, un milagro de Semana Santa!”.
Según informan medios locales, el equipo médico confirmó que el cuerpo no tenía signos vitales. Los sujetos no quedaron convencidos y trasladaron el cadáver de Fidel Pantoja a otro hospital, en la localidad de Chilví, donde tampoco encontraron signos de vida en el occiso.
Iván Pantoja, uno de los diez hijos del fallecido, explicó que; "Nosotros no sabíamos nada de que mi papá había resucitado, a nosotros nos llaman como a las siete de la noche. A él no lo pudimos ni ver, tampoco sabíamos dónde lo habían llevado. Hoy [miércoles] nos informaron que mi papá estaba muerto, que ya no había nada que hacer".