La vida de Ponso no ha sido fácil. Durante años fue sometido a diversos tratamientos médicos y fue encadenado por el cuello para realizarle distintos procedimientos médicos.
En 1983 fue abandonado junto a un grupo de 20 otros primates de su especie en una isla de Costa de Marfil, sin agua ni alimento.
Con el paso de los años, sus compañeros, su pareja y sus hijos murieron y desde el 2013 vive absolutamente solo en la isla. De ahí el apodo del "chimpancés más solitario del mundo".
Según cuenta Daily Mail Recientemente recibió una visita especial: Estelle Raballand, directora del Chimpanzee Conservation Center fue a la isla con su equipo y tuvo una impagable bienvenida.
Ponso, al ver a las personas, no dudó en recibirlos con una gran sonrisa y un enorme abrazo. Los profesionales lo alimentario, lo desinfectaron y compartieron con él.