Una cámara de la Estación Espacial Internacional (EEI) que orbita la Tierra a 400 kilómetros de altura captó la noche del pasado 10 de agosto un extraño fenómeno en el cielo.

Se trató de una rara formación luminosa de color rojo semejante a una medusa sobre el sur de México, donde se producía una tormenta eléctrica.

La imagen es intrigante, pero no es la primera vez que se registra el fenómeno. Se trata -explican los científicos- de los llamados “sprites” o “espectros rojos”, que son ráfagas de luz que ocurren en milésimas de segundo durante una tormenta eléctrica, y que son muy difíciles de observar porque ocurren en la mesósfera, a una altitud de entre 50 y 80 kilómetros.

En términos simples, son descargas eléctricas generadas por un rayo en las capas más altas de la atmósfera.

Su forma es como una nube luminosa de un rojo intenso, con filamentos de aire ionizado parecidos a tentáculos, que van cambiando a tonalidades púrpuras y azules a medida que descienden.

La primera vez que los científicos fotografiaron un sprite fue en 1989. Desde la Estación Espacial Internacional se han hecho varios registros de ellos. 

Estas son imágenes de otros espectros rojos captados con anterioridad: 

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