El aventurero ruso Fedor Konyukhov acaba de hacer realidad uno de sus mayores sueños: batir un récord mundial dando la vuelta al mundo en un globo aerostático.
Este domingo sobrevoló la ciudad australiana de Northam, donde comenzó su travesía hace 11 días, superando en más de dos días el récord establecido por el americano Steve Fossett en 2002.
Konyukhov, quien también es sacerdote ortodoxo, recorrió un total de 34.000 kilómetros.
"Está sano, salvo y muy feliz", dijo un miembro de apoyo de la tripulación y coordinador del vuelo, John Wallington, desde el lugar de aterrizaje, en los alrededores de Bonnie Rock, al oeste de Australia.
Con aspecto algo cansado, pero sonriente, Konyukhov, saludó a los familiares y amigos que allí le esperaban.
Sobrevoló Australia, Nueva Zelanda, el océano Pacífico, América del Sur, el cabo de Buena Esperanza y el océano Antártico.
"Batió el récord de velocidad, de distancia y será la primera persona en haber hecho un viaje en solitario, sin escalas, alrededor del mundo en su primer intento", declaró a los medios locales su hijo Oscar.
"La Antártida es muy solitaria y remota", dijo Konyukhov.
Una aventura "aterradora"
Konyukhov despegó desde Australia y sobrevoló Nueva Zelanda, el océano Pacífico, América del Sur, el cabo de Buena Esperanza y el océano Antártico.
En su regreso a Australia, su página web informó sobre cómo una corriente de chorro polar le había empujado hacia la Antártida.
"Es aterrador estar tan al sur y tan lejos de la civilización. Ese lugar (la Antártida) se siente muy solitario y remoto; no hay tierra, ni aviones, ni barcos", dijo el explorador.
Konyukhov logró el récord mundial en su primer intento.
El globo aerostático en el que realizó la proeza mide 56 metros de alto y utilizó helio y aire caliente durante los 11 días y seis horas que duró el viaje.
Konyukhov luchó contra vientos antárticos y temperaturas de -56 grados celisus, sobrevolando a más de 10.000 metros de altitud.
Estuvo conectado a tanques de oxígeno durante la mayor parte del viaje y apenas durmió.
Konyukhov estaba "sano, salvo y feliz" a su llegada.
A su llegada a Australia, abrazó a su esposa, Irina, y recibió grandes elogios por parte de la policía de Australia Occidental, que incluso le invitó a unirse a su departamento aéreo.
Pero todo apunta a que Konyukhov apostará por una nueva aventura el próximo año: cruzar Australia de oeste a este a lomos de un camello.
El sacerdote ortodoxo ruso escaló el Everest dos veces y viajado al Polo Norte y al Polo Sur. También es autor de 17 libros.
Su próxima aventura: atravesar Australia de oeste a este a camello.