Facebook anunció este miércoles la prohibición de colgar contenidos que alaben o fomenten el nacionalismo y separatismo blancos en la red social y en Instagram, dos semanas después de la matanza de 50 personas en dos mezquitas de Nueva Zelanda a manos de un supremacista blanco.

"Hoy anunciamos una prohibición de los mensajes de alabanza, apoyo y representación del nacionalismo y separatismo blancos en Facebook e Instagram, que empezaremos a aplicar la próxima semana", apuntó la red social más usada del mundo en un comunicado. "Está claro que estos conceptos están fuertemente vinculados a grupos de odio organizados y no tienen lugar en nuestros servicios -indicó-. Nuestras políticas siempre han prohibido el odio a personas en base a características como la raza, etnia o religión, lo que siempre ha incluido el supremacismo blanco", señaló el texto.

La compañía que dirige Mark Zuckerberg explicó que en un primer momento no aplicó el mismo criterio al nacionalismo y separatismo blancos, porque tenían en mente "conceptos más amplios de nacionalismo y separatismo como el orgullo nacional estadounidense y el separatismo vasco, que son una parte importante de la identidad de las personas".

El nacionalismo blanco es una ideología que entiende que existe una identidad nacional propia de la raza blanca y que los blancos deben asegurar la supervivencia de la misma en sus países, mientras que el separatismo blanco aboga por mantener a los blancos separados del resto de razas, sin que ello implique dominación, explicó la agencia de noticias Efe.

El supremacismo blanco (algo que sí estaba ya prohibido en Facebook), por otro lado, defiende que los blancos son superiores a las personas de otras razas y que por ello deben ejercer una posición de dominio sobre el resto. "De ahora en adelante, la gente todavía podrá demostrar orgullo de su pertenencia étnica, pero no toleraremos alabanzas o apoyo al nacionalismo y separatismo blancos", aseguraron desde la empresa con sede en Menlo Park (California, E.E. U.U.).

Facebook fue criticada tras la matanza de Nueva Zelanda por no haber detectado y eliminado a tiempo el vídeo de los asesinatos en las mezquitas, que fue retransmitido en directo en la plataforma y visto unas 4.000 veces antes de que las imágenes fuesen retiradas. Posteriormente, hubo internautas que intentaron, con éxito o no, volver a colgar el vídeo más de un millón de veces.

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