Carol Bryan, una ex modelo, ya no puede reconocerse a sí misma después de que un tratamiento de relleno fallido causó que su rostro se hinchara y finalmente la dejó permanentemente ciega de un ojo.
Según informó The Sun, la mujer, que entonces tenía 47 años, había soñado con hacer que su rostro se viera más joven cuando le inyectaron relleno dérmico en la frente.
En cuestión de meses, sus rasgos se habían distorsionado e hinchado más allá del reconocimiento, desconcertando a los médicos y dejándola absolutamente devastada por su aspecto.
Once años después, Carol sigue extremadamente consciente de sí misma, y también está ciega de un ojo, después de un procedimiento quirúrgico para tratar de corregir el trágico daño que resultó en la pérdida de la visión.
Ahora habla valientemente para apoyar la campaña 'Had Our Fill' de Fabulous, ya que las cifras revelan que docenas de personas en el Reino Unido solo han sido cegadas por rellenos dérmicos.
"Estoy extremadamente cohibida cada minuto que me despierto. Ha sido difícil aceptar que nunca me veré como lo hice", declaró Carol, de 58 años.
Y agregó: "Ha cambiado la forma en que veo la vida. Tu cara es tu tarjeta de presentación: es lo que te permite salir y funcionar en el mundo y cuando ya no tienes cara es difícil saber cómo estás".
La campaña de Fabulous exige regulaciones más estrictas de la industria del tratamiento cosmético, e insta a las personas a hacer su investigación antes de someterse a procedimientos que pueden cambiar su vida.
En la actualidad, cualquiera puede inyectar rellenos legalmente, independientemente de su capacitación y calificaciones.
Las mujeres se han quedado con tejido podrido, bultos agonizantes e incluso necesitan amputaciones de labios debido a procedimientos de relleno fallidos. Horriblemente, algunos también han sido cegados de por vida.
