Los gobiernos europeos y los expertos temen que Europa se encuentre rezagada en la carrera por las grandes plataformas de internet y la explotación de los datos, el "oro del siglo XXI", un sector en que depende de Estados Unidos.

Las firmas de importantes contratos de almacenaje en la nube se sucedieron en las últimas semanas entre empresas europeas y gigantes del sector digital estadounidenses. Por ejemplo, el acuerdo entre Google Cloud con Renault, Orange, Deutsche Bank o Lufthansa o Amazon Web Services con Volkswagen, así como Microsoft con el Ministerio de Sanidad francés.

El almacenaje en la nube permite guardar y acceder a importantes cantidades de datos digitales sin necesitar un costoso parque informático donde almacenarlos físicamente.

Pero la dependencia europea de las empresas estadounidenses empieza a preocupar a Alemania, que posee una rica base de datos debido a su potente industria.

"La mayoría de los datos europeos se almacenan fuera de Europa y, en el caso en que se guarden en Europa, lo hacen en servidores que son propiedad de empresas no europeas", alertaban a mediados de julio expertos y dirigentes de medios en un informe coordinado por el expresidente de SAP, el gigante alemán en el diseño de programas informáticos.

La Unión Europea "está perdiendo su influencia en la esfera digital en un momento en que esta tiene un peso central en la economía del continente", lamentaron.

- "Una facilidad, incluso una traición" -

Un alto funcionario francés hacía a principios de junio un diagnóstico aún más severo en una reunión de profesionales del sector en que asistió la AFP con la condición de respetar el anonimato de los participantes.

"Existe toda una cuestión de seguridad y soberanía respecto al clouding (almacenaje en la nube", advertía.

"En muchos casos es una facilidad, incluso una traición" para las empresas o instituciones europea que "se deshacen de todo esto" entregándolo a actores de fuera del viejo continente "porque les resulta más sencillo", lamentó, aunque no dio ejemplos concretos. "Sin embargo, disponemos de muy buenos actores en el clouding y el tratamiento de datos", precisó.

Uno de los motivos de preocupación de los europeos se debe a la "Cloud Act", la legislación estadounidense que permite a las todopoderosas agencias de seguridad de Estados Unidos tener acceso a los datos almacenados por los servidores norteamericanos, independientemente del lugar en que se encuentren en el planeta.

"Mi empresa es estadounidense y sé muy bien cuáles son las implicaciones de esta legislación", advirtía recientemente un empresario franco-estadounidens en declaraciones en off. "Viendo lo que está pasando con el discurso (político) estadounidense, estas cosas no irán para mejor".

- Una dependencia como la de los países africanos - 

Más allá de la integridad de los datos, lo que más preocupa a los expertos y dirigentes europeos es la posibilidad de explotarlos y beneficiarse de ello.

Si en Europa "solo somos capaces de producir datos y necesitamos que otros los exploten, entonces nos encontraremos en la misma situación que los países que disponen de recursos mineros pero que permitieron que fueran otros los que los explotaran", explicó el alto funcionario francés.

París y Berlín anunciaron en junio el proyecto "Gaia X" para impulsar una oferta europea de estos servicios.

En lugar de impulsar la creación de gigantes como los GAFA (Google, Amazon, Facebook y Apple), los gobiernos francés y alemán quieren crear una red de empresas europeas que funcionen con las mismas reglas y estándares.

Sería una especie de "plaza del mercado" en que cada cliente potencial encontraría todo lo que necesite sin abandonar la jurisdicción europea.

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