Los estudios más recientes han comprobado que los perros tienen una especial cercanía con los humanos, aprendiendo sus costumbres como mirar televisión, teniendo empatía con las emociones de sus dueños, e interpretando sus expresiones faciales.
Todo esto, por vivir junto a los humanos a lo largo 11 mil a 16 mil años de su evolución desde lobos a animales domésticos.
Ahora otros dos nuevos estudios, nos acercan mucho más a nuestras mascotas:
Observan la conducta de las personas
Mirar el comportamiento de los otros es fundamental para las interacciones humanas, ya que permite que identifiquemos a los que poseen una conducta buena de una mala.
Según un artículo publicado en la revista Animal Behaviour, los perros también tienen esta habilidad.
En la investigación los científicos reclutaron a 54 perros, para que observaran a su dueño pidiendo ayuda para rescatar un rollo de cinta de un contenedor.
Los perros fueron divididos en tres grupos, en el primer grupo “colaborador” el dueño del perro pedía ayuda a una persona, y esta colaboraba con él. Mientras una tercera persona permanecía neutral.
El segundo “no colaborador” el dueño era rechazado por la persona que le daba la espalda, mientras otro sujeto permanecía neutral a la situación. Y en el tercer grupo, “Grupo de control” el dueño era siempre rechazado a pesar de no pedir ayuda.
Luego de esto, los investigadores llamaron a los perros para que la persona neutral, el “colaborador” y el “no colaborador” le ofrecieran premios
En la mayoría de los casos, los canes del grupo no colaborador favorecieron a la persona “neutral” sobre el “no colaborador”.
Sin embargo, en el grupo colaborador, los perros no mostraron preferencia por los premios del “colaborador” o de la persona “neutral”: algo que los científicos habían observado anteriormente en bebés.
Y siguen la mirada
Seguir la mirada es una respuesta instintiva de los humanos, chimpancés, cabras, delfines y de hasta la tortuga terrestre, para mantenerse alerta de alguna amenaza.
Y hasta ahora se pensaba que los perros solo seguían la mirada cuando había comida. Pero un nuevo estudio de la Universidad de Messerli en Viena, Austria, sugiere que siguen la dirección de nuestros ojos hacia cualquier punto en el espacio.
Aunque esto sólo si no estan entrenados, puesto que cuando los perros son controlados aprenden a mirar el rostro y olvidan su intuición natural de seguir la mirada.