Los humanos que crían perros probablemente ya lo sepan, pero un estudio realizado por los científicos de la Universidad de Columbia Británica, de Canadá, confirmó que el contacto físico con un perro de terapia mejora significativamente el bienestar de las personas.
Es que no solo nos brindan compañía y amistad sino que también pueden ayudar a controlar el estrés, así lo afirma el estudio publicado en la revista científica Taylor & Francis Online.
"Sabemos que pasar tiempo con perros de terapia es beneficioso, pero no sabíamos por qué", señaló John-Tyler Binfet, el autor principal del estudio.
Los investigadores documentaron las interacciones de 284 estudiantes de grado con perros de terapia. Estos fueron divididos en tres grupos, uno en interacción con perros con o sin contacto físico, o interacción con el adiestrador de perros sin la presencia del perro.
"Cuando los estudiantes potencialmente regresen a clases presenciales en los campus de sus universidades este otoño y busquen métodos para contener el estrés, los alentaría a aprovechar el programa que se ofrece de visitas de perros", aseguró el investigador y agregó que: "Es un método seguro para reducir el estrés”.
De esta forma, el estudio concluye que el contacto físico con perros redujo el estrés mejor que cualquier otro tipo de tratamiento.