Ester Expósito fichó en la serie "Élite" de Netflix, y su fama explotó como la de casi ninguna otra actriz de la plataforma de streaming.
Entre la primera y la tercera temporada de la serial adolescente —estrenadas desde el 2018 en años consecutivos—, la joven de 20 años se convirtió en la española con más seguidores en Instagram (25,7 millones); bailó una canción del reggaetonero Feid en redes sociales y la elevó al tope de los rankings de música digital; e, incluso, J Balvin la nombró en uno de sus últimos hits con Ozuna.
Y aunque en parte esos resultados la ayudaron a conciliar estos meses de distanciamiento social en Madrid con el reggaetón o el cariño de sus fanáticos, las medidas de aislamiento las sufrió como cualquier otro mortal. "Ha sido un año bastante duro, viví el confinamiento con bastante ansiedad", dice Expósito en entrevista con T13.cl.
"Fue un cambio muy drástico en la vida de todo el mundo. Estaba sin parar todos los días fuera de casa y de repente estar ahí encerrada te enfrenta con tus demonios. Es antinatural, entonces fue duro. Pero cuando vimos la luz y pudimos empezar a salir, ver a la gente, ya mejoró bastante para mí la situación", añade la actriz que interpretó a Carla Rosón en la serie de la 'N' roja hasta su tercera entrega.
Aún así, todavía siente preocupación e impotencia por las personas que se encuentran experimentando las consecuencias del COVID-19, tanto en la salud como en lo económico. "No veo la hora de que acabe esto ya o que la gente pueda sobrevivir de manera mínimamente digna", asegura.
Al menos, desde su espacio profesional, la actriz que cuenta con "Centro médico" y "Vis a vis" entre sus créditos televisivos destaca la importancia de las artes como herramienta para sobrellevar las circunstancias extraordinarias.
"En el confinamiento se demostró lo imprescindible que es la cultura —el cine, las series— para sobrevivir porque muchas veces no les damos el lugar que merecen, y creo que en el confinamiento se ha visto que sin eso no somos nada. Estaría bien que en los respectivos países los gobiernos le diesen la importancia y los cuidados merecidos y necesarios a la industria, que no los tienen ni de cerca. Tenemos la oportunidad de hacer que la gente se olvide por un rato del momento tan duro que estamos viviendo, y que incluso se emocionen y vuelen con nuestras historias", remarca.
Alguien tiene que morir
Su vuelta al set de grabación, de hecho, vino en los días previos al estreno de su próxima serie. Este viernes 16 de octubre, Ester Expósito salta nuevamente a la pantalla de Netflix con "Alguien tiene que morir".
El proyecto, una miniserie de tres capítulos situada en la España de 1950, comienza cuando un joven, tras ser llamado por sus padres, debe regresar de México a casa para conocer a su prometida, pero el pueblo queda sorprendido al ver que vuelve acompañado de Lázaro, un misterioso bailarín de ballet. Para adelantarse al gobierno opresor, el grupo se da cuenta de que alguien tiene que morir.
Allí, Expósito interpreta a la mujer dentro de este eventual matrimonio arreglado. Una adolescente de 17 años de la clase privilegiada llamada Cayetana —o una "niñita de papá", como la califica la actriz— que no acostumbra a pensar en las consecuencias de sus actos.
"Además es muy impulsiva, muy emocional. No analiza las cosas. No piensa antes de hacer las cosas, y eso en la trama y en la serie desencadenará importantes conflictos, porque no se pone en el lugar de los demás. No es empática", reitera la actriz.
Esa inmadurez y encaprichamiento, por otra parte, la ubican dentro de un calamitoso vínculo entre familias, lleno de intrigas y de personalidades fuertes, donde las mujeres de cada clan se llevan gran parte del peso dramático de "Alguien tiene que morir". Una mezcla de aristocracia y poder femenino que su creador, Manolo Caro, ya logró recientemente en "La casa de las flores", también de Netflix, donde los papeles de Cecilia Suárez (que repite en este casting) y Verónica Castro fueron lo más destacado.
"No hay muchos proyectos con historias de mujeres en las que no seamos el satélite del hombre protagonista, entonces, es una suerte cuando llegan historias como estas. Los personajes de Cecilia (Suárez, como Mina) o el de Carmen Maura (como Amparo) son mujeres fuertes. Fuertes y enteras por sí solas. No necesitan la trama de un hombre para que su personaje pueda existir o tener relevancia. Y me encanta aportar mi granito de arena a proyectos así, y más de Manolo a quien ya puedo decir que, además de admirarle, le consideró mi amigo porque es una persona increíble", expresa Expósito.
Si necesitas reggaetón, dale
"Dime, ¿cuál es tu propósito? ¿Que vea tus videos como Ester Expósito?", canta J Balvin en la canción "Una locura", perteneciente a "ENOC", el nuevo disco de Ozuna. Quizás la muestra más gráfica de lo que genera su figura en la cultura pop de la actualidad.
"Hay días en que la fama la vivo mejor y hay otros en que peor", reflexiona la actriz sobre las implicancias de haberse convertido en un personaje público de nivel mundial. Porque tan solo en los últimos días ha tenido que enfrentarse a memes con su rostro o desmentir tajantemente noticias sobre supuestas operaciones estéticas.
"Pero al final, si hago balance pues, el resultado es positivo porque significa que —independiente del número y de si soy la más seguida o la tercera más seguida o lo que sea— al final son muchos millones de personas siguiendo mi carrera y mi trabajo, y enviándome cariño todos los días. Entonces sí me siento muy afortunada por ello, y bueno, el reggaetón a mí me encanta, entonces lo de J Balvin es genial porque estoy escuchándoles todo el día y me caen muy bien, la verdad", agrega.
—Después de "Alguien tiene que morir", ¿tus fans podrán seguir viéndote en Netflix con nuevos proyectos?
Sí, seguro que sí... Yo supongo que sí. Hay alguna cosa que sí ha estado ahora encima de la mesa que puede ser que haga de Netflix pero, vamos, si no es ahora estoy segura de que en otro momento será. Y en más proyectos van a seguir viéndome, fuera de Netflix también, Ahora estreno en diciembre una película que rodé con Dani de la Orden (uno de los directores de "Élite") y Paco León (actor de "La casa de las flores"), que se llama "Mamá o papá", que es una comedia muy divertida de hacer, ya que no había hecho comedia en cine antes.
—¿Es un fin para ti llegar a Hollywood o explorar oportunidades en la producción internacional?
Bueno, explorar nuevas oportunidades en la ficción internacional, por supuesto. Me apetece trabajar fuera de España, conocer las distintas industrias y culturas, pero Hollywood en sí no es un objetivo ni nunca lo ha sido la verdad, no es un objetivo como que me vaya a vivir para intentar hacer carrera. Si surge y aparece un proyecto interesante y de calidad pues lo haré tanto en Hollywood como en Chile, por ejemplo.