Vicky Karayiannis, la viuda de Chris Cornell, insiste en culpar a unos medicamentos de la muerte de su marido, quien el 18 de mayo pasado decidiera poner fin a su vida.
En entrevista con la revista People, Vicky señaló que "él no quería morir. Si hubiese estado en sus cinco sentidos, sé que no habría hecho esto", destacando que ese estado alterado se debió al consumo de Ativan, medicamento que tiene entre sus efectos secundarios el generar pensamientos suicidas.
Dicho remedio le fue recetado para ayudarlo a dormir, ya que en sus últimos días el cantante se mostraba algo cansado. “Eso era una señal de que algo estaba apagado”, dijo su esposa a People.
Además, quien fuera la esposa del fallecido vocalista de Soundgarden declaró a la mencionada publicación que no se percató que su marido presentaba indicios de una recaída en sus adicciones. "Mi Chris era un hombre feliz, amoroso, preocupado y cálido. No era depresivo. No es que yo no hubiese percibido eso. Lo que no percibí fueron las señales de adicción", confesó la figura estadounidense.
La viuda de Cornell rememoró que el músico tuvo una recaída en sus adicciones en 2009, pero que posteriormente se recuperó. "Supongo que me relajé", señaló al recordar la última etapa del también ex líder de Audioslave.
Respecto a la noche en que murió Chris, su ex señora y madre de sus hijos Toni (12) y Christopher (11) recordó que él, con una aplicación de celular, hizo prender y apagar las luces de su casa en Los Angeles, por lo que ella lo llamó: “él estaba en un tono violento. Le dije: ‘Tienes que decirme lo que tomaste’, y él sólo se puso violento. Ese no era mi Chris”.
Luego de aquel episodio, Vicky llamó al guardaespaldas Martin Kirsten, quien le dijo que el cantante estaba tomando el doble de su dosis de Ativan. Ante esto, ella volvió a llamar a Cornell, quien no contestó. Horas más tarde se sabría que, lamentablemente, él había muerto.