Quentin Tarantino, el aclamado director de "Pulp fiction" (1994) y "Bastardos sin gloria" (2009), participó este sábado de una marcha en Nueva York contra el abuso policial en Estados Unidos; pero de regreso recibió las críticas del sindicato policial de la ciudad.

"No es nada sorprendente que alguien que se gana la vida glorificando la muerte y la violencia odie a los policías", expresó el presidente de la asociación Patrolmen's Benevolent, Patrick Lynch.

"Es el momento de boicotear las películas de Quentin Tarantino", agregó. 

La movilización, organizada por organizaciones no gubernamentales, tenía por fin recordar a las víctimas recientes de hechos violentos donde estuvieron implicados policías estadounidenses.

"Soy un ser humano con conciencia. Estoy aquí para decir que estoy del lado de todas las víctimas. Si se estuviera abordando el problema, los policías asesinos estarían en la cárcel o por lo menos enfrentando cargos", dijo el propio Quentin Tarantino.

La respuesta Patrick Lynch no se hizo esperar. Y fue en duros términos.

"Los agentes de la policía a los que Quentin Tarantino llama 'asesinos' no viven en una de esas depravadas fantasías de la gran pantalla. Están arriesgando y sacrificando sus vidas para proteger a la comunidad del verdadero crimen. Los neoyorquinos tienen que enviar un mensaje a este proveedor de degeneración: no tiene que venir a nuestra ciudad a vender de puerta en puerta su calumniosa ficción policial", disparó el líder policial. 

Publicidad