La comedia "Will & Grace", el programa de televisión al que se atribuye la incorporación de hombres y mujeres gays en la cultura pop mucho antes de que el matrimonio gay fuera legal en Estados Unidos, volverá en septiembre por no sólo por una, sino que por dos temporadas en la NBC.
En el revival de la serie, sus actores ganadores del Emmy, Eric McCormack, Debra Messing, Sean Hayes y Megan Mullally, volverán a interpretar a sus personajes pero ignorarán el final de 2006, que saltó 20 años hacia el futuro.
Y aunque la cultura pop y la política de Washington jugarán parte importante en la trama, el elenco y los creadores dijeron que el objetivo principal del show será hacer reír a la gente.
La serie sobre un abogado gay que comparte un departamento en Nueva York con su mejor amiga comenzó en 1998 y se le atribuyó un papel relevante en la aceptación de personas homosexuales en la sociedad años antes de que la Corte Suprema de los Estados Unidos hiciera legal el matrimonio gay en todo el país, hecho que ocurrió en 2015.
"Nos propusimos ser graciosos, eso es lo primero y más importante", dijo McCormack a los escritores de televisión en una presentación en Beverly Hills. "Incluiremos cosas políticas y culturales, por supuesto que lo haremos".
Debra Messing dijo que esperaba que la nueva serie "terminara el alfabeto" de la identidad de género para incluir temas relacionados con la cultura transgénero, queer y pansexual.
El final de la serie, en 2006, saltó 20 años en un futuro de fantasía en el que Will y Grace habían pasado años distanciados, hasta que el azar los reúne de nuevo a través de sus respectivos hijos.
La nueva serie, sin embargo, se situará en 2017 con Will y Grace aun viviendo juntos y con el amigo gay Jack (Sean Hayes) y la narcisista Karen (Megan Mullally) entrando y saliendo del departamento que comparten en Nueva York.
La socialité Karen se jactará de su amistad con el presidente Donald Trump y su esposa Melania, dijo Megan Mullally.
"Tenemos un partidario de Trump dentro de este grupo, lo que hizo creativamente muy interesante revisitar y hablar del mundo a través de estas voces", dijo Max Mutchnick, quien regresa para producir la comedia con el co-creador David Kohan.
Kohan y Mutchnick dijeron que habían decidido ignorar los acontecimientos del final de la serie para volver a la esencia de los cuatro personajes.