Por estos días el príncipe Harry asiste a las comptencias de los Juegos Invictus, torneo deportivo paralímpico fundado y promovido por la casa real británica, y que en su edición 2017 se desarrolla en Toronto, Canadá.
Este miércoles por la noche, el príncipe estaba en las graderías del Mattamy Athletic Center de la ciudad para ver el partido de vóleibol entre Reino Unido y Dinamarca.
El hermano del príncipe Guillermo disfrutaba la competencia conversando con sus acompañates y comiendo de un paquete de cabritas. A su derecha estaba sentada Hayley Henson, esposa del capitán del equipo Invictus de Gran Bretaña, Dave Henson. En su regazo, tenía sentada a su pequeña hija Emily, quien no resistió la tentación a probar las golosinas que comía el príncipe.
Así fue que mientas Harry conversaba animadamente con alguien a su izquierda, Emily estiraba una de sus manos y subrepticiamente sacaba cabritas que rápidamente se levaba la boca.
La maniobra la repitió varias veces hasta que el novio de Meghan Markle se dio cuenta de lo que estaba pasando... Fue cuando él sacó su lado más tierno y terminó jugueteando y haciendo caras con la pequeña Emily.
Una cámara del canal de noticias ITV captó la escena, la que se viralizó en las redes sociales gracias a su ternura.