Un cuento de hadas en el que una empleada de limpieza muda en un laboratorio gubernamental se enamora de una criatura acuática sometida a experimentos, un poético llamado a aceptar las diferencias, tuvo su estreno mundial el jueves en el festival de cine de Venecia.
En "La forma del agua", del director mexicano Guillermo del Toro, la actriz británica Sally Hawkins interpreta a Elisa, cuya vida cambia cuando se hace amiga de la criatura anfibia capturada por científicos del gobierno con el fin de estudiar sus patrones respiratorios para aplicarlos a mejoras en viajes espaciales.|
"Es un cuento de hadas muy político, muy de fábula sobre el amor y estar juntos (...) sobre cómo nos dicen que nos separemos por razones estúpidas cuando estamos todos juntos", dijo Del Toro, de 52 años, a Reuters.
El filme es uno de los 21 títulos que competirán por el León de Oro que será entregado el 9 de septiembre como culminación de 11 días de estrenos, fiestas y glamour en la alfombra roja.
"La forma del agua" incluye una criatura fantástica -una mezcla de ser humano y pez con manchas brillantes en su piel- para señalar "la otredad" que la gente con frecuencia rechaza, dijo Del Toro.
Pero la idea de otredad es evocada también a través de otros personajes, como la amiga negra de Elisa, Zelda, interpretada por Octavia Spencer, o su vecino gay, representado por Richard Jenkins.
"Soy mexicano y sé lo que es ser visto como 'el otro'", dijo Del Toro. "La criatura representa algo que puede ser sagrado o corrupto según quién lo mire", añadió.
En el filme, Michael Shannon da vida a Strickland, un despiadado agente del gobierno indiferente a la ciencia y dispuesto a cortar en pedazos a la criatura si eso es lo que le ordenan.
"No ve a nadie debido a que su arrogancia es enorme", dijo Del Toro. "Se refiere al tema que tenemos hoy de que elegir el miedo sobre el amor es un desastre", agregó el cineasta.
La película está ambientada en la década de 1960 en Estados Unidos pero Del Toro, creador de filmes como "Hellboy" y "El laberinto del fauno", dijo que la historia es relevante en la actualidad.
"Es difícil hablar sobre emociones estos días (...) y hablar del amor, pero todavía es la mayor fuerza en el universo. Los Beatles y Jesús no pueden estar equivocados", comentó.