La periodista y figura de televisión, Javiera Suárez, murió a los 36 años este miércoles a las 15:35 horas debido a las complicaciones de un cáncer de piel que arrastraba desde 2016.
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Ese año, la ex reportera del matinal "Juntos" de Canal 13 concedió una entrevista a la revista Cosas donde explicaba que el melanoma afectaba uno de sus pechos, el hígado, huesos y pulmones. En ese momento, ella estaba embarazada de 12 semanas y comenzando un tratamiento, luego de que un "poroto" que le apareció en uno de sus senos fuera sinónimo de cáncer tras la biopsia.
"Más que rabia, me dio lata, aunque suene adolescente. Muchas veces soñaba con que esto no era más que una pesadilla, me despertaba y no podía creer que era verdad", dijo en la conversación.
Un año después, en 2017, Suárez confesaría que en un comienzo le habían dado solo tres meses de vida, pero que ya llevaba ocho meses con un tratamiento que estaba funcionando. "Uno no puede cantar victoria, hay que ser realistas. Hemos corrido todo el rato una maratón, en la que nos inscribimos sin habernos preparado, pero el entrenamiento ha dado frutos", recalcaba a Cosas junto con el apoyo recibido por su esposo Cristián Arriagada y su pequeño hijo Pedrito.
Con la enfermedad también se acercó aún más a sus seguidores, que diariamente le enviaban muestras de cariño y mensajes de aliento, lo que hizo que la periodista estuviese en contacto constante con ellos a través de redes sociales.
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Al menos para el común de la gente, Javiera Suárez canalizó diagnósticos, novedades y reflexiones a través de Instagram, donde destacaron sus mensajes positivos sin obviar la gravedad del cáncer. Aunque esperaba "un milagro", se dispuso a ponerle el hombro a lo que estaba viviendo. "Lo que no te mata, te hace más real", escribió en un post del 29 de marzo de 2018.
Días antes, un nuevo PET había confirmado que el melanoma había regresado a la pleura pulmonar (membrana que recubre los pulmones). Un duro golpe para ella y su círculo cercano, ya que tiempo atrás el melanoma grado cuatro que la afectaba había desaparecido y el tumor que tenía en su pulmón derecho presentaba pocas células activas.
"Es distinto, no es peor porque antes estaba en juego la vida de Pedrito, pero ahora estoy más cansada. Pensé que ya estaba de salida, ¡y aquí estoy de vuelta! No sé, pero está grande, no se puede irradiar, odio el cáncer, igual le agradezco un montón de cosas, pero no pensé que iba a regresar tan rápido, capaz que nunca se fue, y ahora ni siquiera puedo planificar algo a futuro con mi marido", aseguró.
Pero en octubre pasado terminó un nuevo tratamiento de quimioterapia de seis meses con resultados exitosos. De hecho, Suárez expresaba que "hoy estoy más viva que nunca".
Sin embargo, durante todo el 2019 enfrentó jornadas difíciles por culpa de los intensos procesos médicos que debió seguir: le diagnosticaron esofagitis y bajó de peso a los 45 kilos, entre otros problemas.
Su salud empeoró los últimos días y falleció en la Clínica Alemana. Y antes de su deceso, dejó un último recuerdo en su cuenta de Instagram: una hermosa fotografía junto a Pedro rezando en una iglesia.
